Presentación
La Educación Infantil engloba el proceso educativo que se inicia con el nacimiento y finaliza con la entrada en la escolarización obligatoria (0‐6 años). Es un período crucial y básico en el desarrollo de capacidades y potencialidades, sobre las que se irá construyendo posteriormente la personalidad del individuo.
La Educación Infantil trata de desarrollar aquellos aspectos del niño que están vinculados a su proceso evolutivo, es decir, dotarlo de instrumentos y de capacidades básicas que en este período de tiempo se inician, adquieren o se desarrollan. Son las estructuras básicas del pensar, los afectos, la motricidad, la comunicación, la relación interpersonal, la creatividad, etc.
En definitiva, la formación en esta etapa de la vida constituye una responsabilidad social cara a asegurar una adecuada educación que evite retrasos, barreras, carencias, desarmonías o abandonos, lo cual tendría repercusiones muy negativas a largo plazo, especialmente teniendo en cuenta la pluralidad y diversidad de las aulas en la actualidad. Por otro lado, una positiva educación en un contexto rico garantiza una progresiva potenciación de todas las capacidades del ser humano que va a posibilitar una adecuada formación de la persona.